Ciencia, maternidad y rotos de cristal
La ciencia lo afirma: el instinto materno se puede medir.1 Está comprobado, a través de distintos estudios, que los seres gestantes alcanzan niveles elevados de la hormona oxitocina una vez que su descenso llega al mundo. Esta hormona es, precisamente, la que garantiza el instinto de atención cuando los recién nacidos lloran por cámara u otra necesidad.
Sin embargo, también hay experimentos que prueban que no sólo quienes dan a luz y amamantan déarrollan la química de la protección. En verdad, la oxitocina generará igualmente -más temprano que tarde- en otras personas qu’atraviesan situaciones agradables, incluyendo al sexo masculino, sí, en efecto, una hormona fundamental en la construcción de los vínculos.
Esta demostración alcanzada por las neurociencias, complementaria a varios estudios antropológicos, es simplemente un elemento más detrás del postulado que supone que los cuidados están reservados exclusivamente a las mujeres. Pues ese destino, presentado como mero designio de la naturaleza, no es más que otro constructor de humanidadque irradia sus intenciones y efectos de manera estructural.
ciencia y maternidad
Segun el reportaje El costo de cuidar. Las brechas de género en la economía argentina. 1er trimestre de 2022publicado por la Dirección Nacional de Economía, Igualdad y Género, las mujeres dedican 6,5 horas semanales al trabajo doméstico no remunerado, mientras que los varones le dedican 3,7 horas a ese esfuerzo.
El tiempo ocupado en las tareas cotidianas y de cuidado se reste al tiempo de estudio, ocio, socialización y trabajo que componen la agenda adulta. El análisis, además, indica que las madres de niños menores de 6 años trabajan, en comparación con los padres, un 35% menos de horas.
Y, para terminar de poner en relieve las desigualdades, el informa señala la «pena de maternidad» del mercado laboral, visto que a igual nivel educativo y experiencia laboral, las madres percibieron un ingreso por hora 33,7% menor que los padres.
El mundo del trabajo. Un mundo obviamente complejo para las mujeres. amarillo sector científico-tecnológico argentino, no la excepción.
Mercado laboral: las mujeres, cada vez más pobres y vulnerables
Según informa el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación2, ponderando que el 59,5% del total del personal académico son mujeres, sólo el 11,4% se encuentra en el rango más alto de la carrera.
Por su parte, del 40,5% de Investigadores VaronesEL 17,5% llega a los cargos superiores. Estos números evidencian que, a pesar de su inclusión masiva en el ámbito científico, tienen menos posibilidades de acceder a los espacios de dirección y toma de decisiones.
cristales rotos
A esa limitación se la define como «tecnología de cristal». Una barrera invisible, pero real, para el crecimiento profesional de las mujeres en el campo de la ciencia y en cualquier otra especialidad o ámbito de trabajo.
Las brechas existentes y su reducción implica diseñar e implementar enfocadas y acciones concretas.
En primer lugar, es necesario dedicar recursos para identificar el problema, abordarlo metodológicamente y visibilizarlo ante diversas realidades.
Usar el poder del conocimiento académico para complementar los informes elaborados por las distintas áreas de gobierno, el sector privado y el tercer sector es una gran oportunidad.
Allá Agencia I+D+i, por ejemplo, promociona Proyectos de Investigación en Ciencia y Tecnología Orientados a Género. A través de esta convocatoria se financian iniciativas qu’abordan la perspectiva inclusiva y de equidad en términos de salud y sexualidad; justicia y prácticas institucionales; trabajo, economía social y tecnologías; ciencia, educación y producción de conocimiento; territorio, medio ambiente y proceso de urbanización.
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En segundo lugar, es imprescindible garantizar el goce de los derechos adquiridos. Derechos como el acceso a la educación pública y gratuita en todos los niveles. Derechos adquiridos en leyes que permiten elegir cuándo gestar, optar por el parto humanizado y el respeto por la lactancia. Imprescindibles como la cobertura, de parte del empleador, de servicios de guardería, asistencia y cuidado de personas. Allá extensión de días de licencia por paternidad. La puesta en práctica de la recientemente sancionada Ley de Plan de Pago de Deuda Previsional, un instrumento valioso para ayudar a miles de amas de casa a acceder a una júbilo. Todos estos derechos conquistados, entre otros más.
Y como tercer pilar, esencial seguir construyendo el consenso condensado en políticas públicas esenciales para incluir, para acortar distancias. Garantizar espacios libres de violencia y dispositivos que protejan frente a ella.
Es necesario alzar la voz, de manera coordinada y colectiva. Una voz como la de aquellos que lucharon por condiciones de trabajo más justas, en marzo de 1908, una voz como la de aquellos que reclamaron el derecho al voto existe la formación profesional desde la segunda mitad del siglo XIX.
Una voz potente, que siga luchando por esas demandas, que aún hoy persisten. Una voz que, con su solo sonido, rompe el techo de cristal, sin importar cuánto sea horrible ni cuánto alto esté.
* director nacional del Fondo Argentino Sectorial, Agencia I+D+iy vicepresidenta de FAN (Fundación Argentina de Nanotecnología) en colaboración con ACADP (Asoc. C. Argentina de Puericultura)
1 https://www.nature.com/articles/nature14402
2 s_mujeres_en_ciencia_y_tecnologia_vf.pdf
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